Google Lens cuenta con una nueva función que hará la vida más sencilla a los estudiantes.
La compañía anunció, en una entrada de blog, que ha implementado una nueva función con la que puedes tomar una foto a un problema matemático para que el app, mediante guías y explicaciones, ayude a solucionarlo.
Para llevar a cabo la integración de esta nueva función, Google dice que se ha apoyado en las capacidades integradas en Socratic, un app para Android y iOS que la compañía compró en agosto de 2019 y que permite tomar fotos de problemas matemáticos y encontrar soluciones paso a paso en Internet.
Además de esta nueva función, Google Lens ofrece otra llamada Read Along que, según Google, ayuda a los niños a desarrollar el amor por la lectura mediante un asistente que utiliza la tecnología de reconocimiento de voz y texto a voz para ayudar a los niños a entender lo que están leyendo.
Google ha lanzado estas nuevas funciones en un momento en el que, debido a la pandemia en curso, muchos estudiantes tienen que tomar clases en línea desde sus casas. Google Lens es un app que permite actualmente buscar objetos, animales o plantas en Internet con tan solo realizarles una foto en el móvil.
La gallareta azul, ave acuática identificada
por sonido de su cacareo
Comparación. En el argot popular
se ha tomado su nombre común para calificar a quienes hablan sin control.
Hábitat. Viven en pantanos o humedales, lugares sin perturbación.
SANTO DOMINGO.-Por sus repetitivas vocalizaciones
“klee, klee”, de tono alto melódico, muchas notas guturales y cacareo, la gallareta azul (Porphyrula martinica) ha
servido para nombrar despectivamente a personas que hablan sin control:
“pareces una gallareta”.
Sin embargo, esta ave acuática no
solo se distingue entre sus iguales por el sonido que emite, sino por el
acentuado color azul, que permite divisarla en la vegetación de los pantanos o
humedales donde regulamente habita.
Juana Peña, bióloga y técnica de
la Dirección de Biodiversidad y Vida Silvestre del Ministerio de Medio
Ambiente, cuenta que esta especie perteneciente a la familia Rallidae y en el
país se puede observar en las lagunas Rincón, Cabral y Saladilla, en charcas,
ríos de agua dulce con vegetación emergente y flotante de lugares que no han
sido perturbados.
Su vuelo
es bajo, casi por encima de las aguas.
Probablemente esa es la razón que
mantiene en estado vulnerable los números de individuos, ya que se han reducido
un poco debido a la alteración o degradación de sus hábitats.
“Tiene la cabeza y las partes
inferiores púrpura intenso y la espalda verde brillante. El pico es rojo, con
la punta amarilla, presenta un escudo frontal azul pálido y ambos sexos son
similares”, precisó Juana Peña.
Residente o nativa
La especie es residente
reproductor o nativa del país, como también se encuentra en la parte central de
América, Suramérica, Argentina y Chile, además existen en algunos puntos de
Estados Unidos, las Antillas Mayores y Puerto Rico, según la bióloga Juana
Peña.
La profesional afirmó que al
igual que las gallaretas rojas posee patas amarillas brillantes; el más joven
es marrón crema, con un brillo verde oliva en las alas y el dorso, mientras que
el pico es más oscuro, con un escudo frontal mucho más pequeño.
Nidos
“Construye el nido en forma de un
plato o copa amplia y poco profunda, utiliza hierbas secas o verdes y de alguna
otra vegetación de pantano, entre enea y gramíneas arroceras, bien oculto, se
ubica sobre o cerca del agua, y en ocasiones se encuentra cubierto”, sostiene Peña
tras especificar que esta ave se reproduce entre julio y septiembre.
Esta especie se alimenta de
frutos de lotos y otras plantas acuáticas, arroz, granos, así como insectos y
otros invertebrados, ranas pequeñas y peces, sirviendo así de control biológico
en el ecosistema.
Características
—1— Tamaño
Alcanza entre 27-36 centímetros de longitud y el adulto es casi morado azulado.
—2— Reproducción
Pone de 3 a 12 huevos rosáceos crema.
—3— Degradación
La destrucción de sus hábitats para cultivo de arroz la han diezmado.
SANTO DOMINGO. La Fundación Tropigas a través de sus actividades de Responsabilidad Social ha asumido el compromiso de la mano de la Fundación Reef Check Dominicana de colaborar con la preservación y reproducción de los corales, ya que los arrecifes son el hábitat utilizado para la reproducción y crianza del 25% de todas las especies marinas, protegen las costas y proporcionan la blanca arena de nuestras playas.
Los arrecifes sirven de barrera para proteger los manglares y las algas marinas del oleaje.
Esta gran iniciativa de Reef Check Dominicana viene realizándose hace ya varios años con ayuda de entidades y fundaciones que aportan fondos y hacen que en estos viveros de corales marinos se reproduzcan, logrando prevenir y reducir la degradación de los ecosistemas marinos, además de preservar las especies de la zona.
La Fundación Tropigas instaló su 6to. Vivero de Corales en el litoral marino de Boca Chica, esta actividad de Responsabilidad Social contó con la participación de un grupo de voluntarios de Marti Petroleum Group, brindándoles a los colaboradores la oportunidad de integrarse y colaborar con la preservación de los arrecifes de coral en el país.
La actividad estuvo encabezada por Rosa Rijo, Directora de RSE de la Fundación Tropigas, Julia Arias, Coordinadora de Relaciones Laborales de Martí Petroleum Group, el Prof. William Gutierrez, Asesor Medioambiental de la Fundación Tropigas y Rubén Torres, presidente y director ejecutivo de la Fundación Reef Check Dominicana.
Al iniciarse la actividad, Rubén Torres les comunica a todos los voluntarios algunos detalles sobre el ecosistema marino, sus características y forma de reproducción, logrando que de esta manera entienda por qué debemos ayudar a preservarlo.
Los colaboradores se integran y participan paso por paso en el proceso de construcción de los viveros de corales, armando las estructuras necesarias, tocando con mucho cuidado los colares y cortándolos en tamaños ya establecidos para ser llevado al ambiente marino adecuado, los colaboradores pueden visualizar con equipos de snorkels y chapaletas como el equipo de Reef Check Dominicana realiza la parte más especializada y a la vez disfruta del paisaje marino. Sin duda una gran aventura.
Torres explica que para que estos corales puedan reproducirse y devolverles la salud, además de crear las condiciones adecuadas, deben limitarse las zonas de pesca, porque los peces ayudan a que el ecosistema marino se mantenga, aumentando la diversidad genética de los corales.
Los viveros de corales instalados por ambas fundaciones son de las especies Acropora Palmata y Acropora Cervicornis, las cuales se encuentran en peligro de extinción.
Al concluir la instalación de los viveros, Reef Chek Dominicana continúa con el proceso de supervisión, monitoreo y desarrollo de su crecimiento, para garantizar su reproducción.
La Fundación Tropigas tiene un compromiso con la preservación del medio ambiente, y la construcción de estos viveros de corales es uno de los tantos aportes de esta organización.